jueves, 26 de agosto de 2021

Los ya conocidos rankings “Mejores restaurantes”

En el 2017 expuse en LinkedIn un artículo titulado “SOBRE “LATIN AMERICA’S 50 RESTAURANTS” Y LA MAYORÍA DE COMENSALES PERUANOS”.

Lo tienen a su disposición, repito, en LinkedIn. Y, ahora ¿por qué lo refiero?.

Pues, me tienta insistir con el mensaje.

Empezaba diciendo:

“El éxito de algunos protagonistas de nuestro firmamento culinario nacional, es sin duda motivo para alegrarnos como peruanos. Debe ser algo así como si nuestra selección sea equipo infaltable en los mundiales de fútbol”.

Pero normalmente, los restaurantes galardonados en premios como ése u otros como “La Guía Michelin”, “The World’s 50 Restaurants”, “La Guía San Pellegrino”, y también “Summum” aquí en el Perú, observan la calidad, creatividad, profesionalismo, esmero en la presentación de sus productos, ecología y cuidado del medio ambiente. Todo lo cual, está muy bien, ¿qué duda cabe?

Se suma a ello, la inversión en equipos, infraestructura y la rentabilidad esperada. Pues, son empresas con fines de lucro y eso no es malo. 

Si todo ello se traslada (como debe ser) al precio de los platos, estos restaurantes galardonados se ubican en un grupo selecto, accesible solo a una minoría poblacional.

Vistos algunos precios, el rango va desde S/.100 (por los menos “rankeados” hasta los US$ 100 o más por los más "rankeados"), por persona. Ya se trate de platos a la carta o “menús degustación”, sin bebidas, derechos de uso de cubiertos, propinas, etc.

Siendo así, es difícil suponer que las personas de los segmentos socioeconómicos C, D y E (80% de la población) tomasen la decisión de pagar más de S/. 100 por persona, en una sola cena, mucho menos US$ 100. En mi caso, si llevo a la familia, debo multiplicar el resultado, por cinco.

Bajo este supuesto, la preferencia de la mayoría de peruanos se estaría orientando hacia restaurantes que ofrecen lo suyo, a menores precios (S/. 30, S/.50): pollerías, cevicherías, chifas, etc., los que, es muy poco probable aparezcan premiados, al menos no, en estos rankings antes citados.


Y es que, incluso en Summum (por los resultados lo digo), no se ve como una característica valorable, la popularidad de un restaurante o “huarique” de menor factura. Los ganadores, casi siguen siendo, los mismos de siempre. 

Aparece entonces como una contradicción:

Un buen restaurante, uno que pueda estar a la vista de los rankings, es bueno, pero caro.

Ergo, si es caro, NO es popular.

¡Plop!

Aclaro, al decir “caro” me refiero a que su facturación por persona está dentro del rango antes dicho: entre S/.100 y US$100 o más.

Concluyo en que no es una contradicción.

Basta con tener en cuenta algunas consideraciones que a continuación propongo (continúo proponiendo desde que escribí el artículo en LinkedIn).

i)          Lograr que los procesos de calificación, incluyan la participación popular de comensales. Y, al decir “popularidad” me refiero al número de comensales que diariamente recibe cada restaurante.

ii)      Lograr la participación de todos los comensales que deseen participar. Que puedan hacerlo aportado su votación por los restaurantes de su preferencia.

iii)      Lograr el compromiso de los medios de comunicación, para dar “foco y luz” a las premiaciones y a los restaurantes que resulten seleccionados, con criterios de popularidad.

iv)      Lograr el compromiso de los chefs reconocidos, galardonados, para que den su aporte profesional a la cocina de restaurantes de menor factura. Como mentores, consejeros o por qué no, propietarios.

Sobre esto último, les comento que cuando tuve la oportunidad de conocer a Ferrán Adriá - recordando la experiencia maravillosa de cocinar con el Maestro (aunque solo fue una vez, Madrid 2014) - preparamos él y el grupo de premiados que tuvimos esa suerte, un menú sencillo, totalmente alejado del concepto de platillos “ultra elaborados” de su restaurante “El Bulli”.

El resultado de ese menú sencillo, era bueno, de bajo presupuesto, pero bueno. Además,  “firmado” por Adriá.

¿Por qué no, nuestros chefs galardonados hacen algo parecido? Digo, algunos más de los que ya sabemos.

Al final todos ganaríamos. Más aún en estos tiempos, en los que los pequeños y medianos restaurantes necesitan apoyo y reconocimiento a su esfuerzo. ¿No?