El dicho reza que hay que preparar lentejitas los días lunes, para tener plata el resto de la semana.
No estoy seguro
de ello, pero de lo que si lo estoy, es que un plato de lentejitas, los días
lunes, es una buena forma de empezar la semana. No cabe duda.
Es un plato que se prepara fácilmente, con los siguientes ingredientes:
· + Para el aderezo inicial,
cebolla picadita, ajos molidos, ají colorado molido o licuado, sal por supuesto y aceite.
· + Para el cuerpo principal del
plato, medio kilo de lentejitas que alcanzará para cinco o seis porciones (depende del "diente" de tus comensales), unos cuantos ajos adicionales (nunca es mucho) y un cuarto de cucharadita de orégano seco, triturado.
Manos a la obra,
que preparar este plano no demora mucho.
+ En una olla o cacerola, aderezamos en un chorro de aceite, la cebolla, ajos y ají. Añadimos las lentejitas, vamos removiendo todo para que se entre mezclen los sabores.
+ Añadimos lentamente suficiente agua, tanto que cubra a las lentejitas y un poco más.
+ Agregamos sal y los ajos
rallados o finamente picados y el orégano.
Una vez cocidas las lentejitas,
las retiramos del fuego y separamos el líquido de la cocción. Este líquido o mejor
llamado "caldo", contiene toda la concentración del sabor de las lentejas. Sabe a
lentejitas, ése es el sabor que buscamos tengan nuestro plato final.
Guardándonos un
poco de este caldo. Con otro poco licuamos algo de lentejitas ya frías (no debes intentar licuar nada caliente) y reservamos.
+ Agregamos lo
licuado, movemos todo y vamos regulando sabor y consistencia, buscando no nos
salga un plato seco ni acuoso. Si resultó acuoso, habrá que dejar reposar mas
tiempo, a fin de que las harinas de las lentejitas hagan su trabajo. Y, si resulto seco, pues añadiremos más caldo, que para esto hemos reservado (si ya no
nos queda caldo, agua hervida caliente con un poco de sal, solo para regular el sabor).
Es común que en al licuado se añada pan trozado y remojado. Antes yo lo hacía . Pero buscando mejorar el sabor, he encontrado que las lentejitas solas (sin pan, me refiero) saben mejor a "lentejitas". El pan le añade consistencia, pero también aporta su propio sabor.
El plato ya está
listo.
No obstante, hay
quienes gustan agregarle cubitos de queso fresco o trocitos de hot dog, cabanossi o tocino. Ojo con estos últimos, pues al ser de sabores
intensos, pueden opacar el sabor de las lentejitas, además de modificar la
intensidad de la sal.
No queremos
saborear cabanossi o tocino, sino
lentejitas ¿verdad?.
Yo prefiero
emplatar las lentejitas y agregarles encima, papas fritas en cubitos. Además de darle claridad al plato, por la combinación de colores y su sabor no es invasivo.
Acompaño con una
porción de salsa criolla. Pequeña porción, pues hay comensales a quienes no les
gusta o no pueden con la cebolla cruda.
En
el centro de mesa pongo una fuente de arroz graneado, para el
comensal que lo desee.
Listo.
Económico, delicioso y rendidor… además, atraerá plata para el resto de la
semana (ojalá fuese cierto).
Otro si digo, si
te quedaron lentejitas, pues hiciste más de las que podían comer tus comensales,
guárdalas. Un tacu tacu de lentejitas es una variante deliciosa del tacu
tacu de frejoles.
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